viernes, 23 de mayo de 2014

¿ESTOY PASANDO UNA CRISIS?


PRIMER PASO:

1)¡ HORROR! QUÉ ME ESTÁ PASANDO: Como reconocer que estoy en plena crisis:
-Lo que me gustaba habitualmente ya no me apetece
-Lo que me satisfacía y me llenaba ya no me llena.
-Me da excesiva pereza salir con amigos porque a todos les veo más defectos que de costumbre
-No me encuentro con apoyos por ningún lado, más bien parece como si todos estuvieran en mi contra ( familia, compañeros de trabajo)
-Me siento desubicada y cuestionada
-Lo que tenía claro para mi futuro y mi presente, ahora no lo tengo.
-Me cuestiono mi pasado, hasta el extremo de plantearme el romper con muchas cosas que hasta ahora nunca me había preguntado
-Me aburro
-Estoy irritada e irritable.
-Estoy vulnerable. La gente no aguanta mis cambios de carácter y creo que yo tampoco
-No sé qué me pasa pero me encuentro mal. Ojalá se acabe esta temporada de una vez
-No me sale mi trabajo igual de bien que siempre.
-No me apetece trabajar mucho. Total ¿para qué?
-No comienzo proyectos nuevos porque apenas estoy creativa.
-Me siento débil y pienso que en cierto modo se están aprovechando de mí.
-Duermo mal. Sueño cosas extrañas.
-Me afectan algunas cosas insignificantes demasiado.
-Lloro con facilidad y a veces no lo puedo controlar.
-O el mundo está loco o la que está a punto de perder la razón soy yo.

SEGUNDO PASO:

-Ya sé qué estoy en crisis. Soy ¿víctima o culpable?
-Qué tengo que hacer; dejarme llevar o actuar.
-Podré yo sola o necesito de un profesional ¡no sé ni cómo empezar!
-Planificar salir de la crisis:
                        Cualidades que he de desarrollar:
                                   -Paciencia (porque lleva su tiempo)
                                   -Disciplina ( en los ejercicios que me proponga)
                                   -Tranquilidad (porque cuanto más lo esté mejor será)
                                   -Autocontrol ( para evitar las descompensaciones de carácter y agrave la situación)
                                   -Seguridad ( en mí misma porque tengo claro que quiero salir)
                                   -Confianza ( en que todo va a salir bien)
-Tomar una decisión. ¿sí o no? Tomar una decisión en este momento puede ser más peligroso que beneficioso, por eso se debe hacer con cautela y siguiendo una serie de pasos:
                                   -Cuanto más drástica sea la decisión más me costará llevarla a cabo
                                   -La decisión que tome ha de ser la que siempre he pensado como la verdadera. No es el momento de improvisar.
-La decisión que tome ha de ser provisional hasta que me encuentre fuera del epicentro de la crisis y pueda confirmarla
                                   -A lo mejor , he de tomar una decisión para poder tomar la definitiva más adelante
                                   -Ha de ser una decisión firme pero no rígida.
                                   -Revocar una decisión me sumerge todavía más en la crisis porque pierde credibilidad
                                   -Ha de ser una decisión real
                                   -La decisión que tome, va a ser mi punto guía en la hoja de ruta que me trace. Siempre que dude la recordaré como objetivo.
                                   -No la iré pregonando. Cuanto más pregone una decisión , menos posibilidades tendré de llevarla a cabo porque estará expuesta a las opiniones de la gente y eso me afectará.
                                   -Habré de ir preparando el terreno y el escenario para que se vaya trasformando camino de que la decisión se cumpla. No es cuestión de hoy para mañana.


TERCER PASO

Ya estoy saliendo de la crisis. Estoy sumergida en pleno cambio y debo continuar. Es mi período de reconstrucción. Cualidades que he de desarrollar en este período:

                        Pilar fundamental: la confianza y el optimismo.


                                   -Constancia. Lo que empecé he de mantenerlo
                                   -Fuerza de voluntad y disciplina
                                   -Autonomía. Seguramente ya sea motivo de críticas y opiniones pero no debo escucharlas porque si lo hago me afectarán.
                                   -Confianza ( no es que vaya a salir todo bien, pero si las cosas salen como salen siempre es por algo)
                                   -Optimismo ( con respecto al futuro incierto. Todo va a salir bien)
                                   -Capacidad de sacrificio. Han bajado mis condiciones de vida. He bajado mi nivel de vida, gano menos, estoy en paro, me he divorciado, no tengo amigos. Pero ya sabía que esto iba a suceder. He de aguantar el tirón.

Es el período de Reconstrucción. Debo construír sobre los cimientos que voy dejando, por lo que estos cimientos deben estar desprovistos de:

                                   -Odio ( cuanto más odie, más costará sembrar amor)
                                   -Venganza ( si pienso en la venganza, me está robando tiempo , energía y creatividad que la necesito para reconstruír mi vida)
                                   -Rabia ( he de eliminarla de mi cuerpo pues es como una enfermedad que me impide el actuar libremente y el tener las ideas claras). Cuanto más rabia tengo contra alguien, la fuerza la estoy desperdiciando
                                   -Pensamientos reiterativos ( cuando se piensa a menudo en el pasado, se está caminando en círculos. Se ha de salir de esta rueda (generalmente viciada con fantasía) para poder avanzar hacia delante.

Debemos quemar el pasado y hacer triaje de lo que nos puede servir o no:

lo que nos ha hecho daño tirarlo a la basura y lo que se pueda reciclar, reconvertirlo en nuestra nueva vida.

En esta fase de reconstrucción he de emplear algunas herramientas propias de mi forma de ser:

                        -Hacer introspección en todo momento y encontrar a lo largo de nuestra historia cuáles pueden ser nuestras fortalezas ( la paciencia, la intuición, ser una persona amable, la tolerancia, la justicia, etc...) Reforzar las que nos puedan ayudar para salir adelante: Por ejemplo, ser amable con los nuevos compañeros de trabajo, tener paciencia con la nueva situación, etc...)
                        - Del mismo modo, descubrir cuáles son o han sido nuestras debilidades ( el egoísmo, orgullo, mentir, carácter explosivo)  y procurar desarrollarlas en positivo ( compartir, saber pedir perdón, decir la verdad o no decir nada, controlarse en las discusiones, etc....)
                        -Trazar un camino hacia nuestro objetivo y marcar una serie de pasos o etapas que cumplir sin encerrarlas en una fecha concreta ni de un modo determinado. han de ser flexibles.
                        -No marcarse un plazo, pero sí un tiempo aproximado.
                        -Volver la vista atrás y comparar de forma real y subjetiva que efectivamente vamos avanzando hacia nuestro objetivo, aunque no estemos aparentemente mejor que cuando estábamos antes de la crisis. Es muy importante tener claro que las crisis de tener efectos positivos, lo tienen  a largo plazo una vez pasadas estas, pero que inmediatamente a cuando están sucediendo , producen una serie de sensaciones que en conjunto nos hace pensar siempre que estamos peor que al principio. Estas sensaciones son: desesperanza, inquietud y tristeza 

EN BUSCA DE LA FELICIDAD



Todo comenzó cuando un día buscando en internet no sé qué vocablo, acabé en la página de unos cereales con los que desde hace años se atiborran nuestros niños en el desayuno. En el exterior de su caja, anunciaban un sorteo para viajar a VANUATU, el cual lo consideraban el país más feliz de la tierra. Impresionada por esta rutilante declaración, no dudé en investigar en qué consistía dicha promoción y en la web de estos cereales, apareció otra pestaña en la que un niño de ocho años con leucemia,  le rogaba al visitante a través de una fundación que le ayudara a lograr su sueño de ser futbolista. Es decir,sin quererlo, se había convertido en una cadena de búsqueda de la felicidad. El que quería ir al país más feliz de la tierra, iba a su vez a colaborar a que un niño enfermo cumpliera su sueño de ser futbolista.  

Navegando en internet, encontré que las verdaderas islas Vanuatu, es decir, el país más feliz de la tierra, se trataba de un archipiélago en medio del pacífico, que pese haber sufrido diversos conflictos político étnicos a lo largo de su historia, salvaguarda su cultura melanesia, la cual, entre otros aspectos, prohíbe los inventos modernos, marca una forma de vestir rudimentaria y los niños no van a la escuela. Esto me hizo reflexionar y llegué a la conclusión de que Vanuatu no era para mí, sino la antítesis de la felicidad y que sus paisajes paradisíacos podrían ser compensados fácilmente por cualquier playa de España.

Este detalle insignificante fue el detonante para que comenzara a escribir este blog sobre qué es la felicidad y cómo llegar a ser feliz, no como un concepto existencial, sino como un estado de ser y estar. Es decir, vivir de la manera más feliz posible dentro de lo que nuestras circunstancias nos lo permitan. Recordé todas aquellas veces que mis amigos me habían llamado pidiéndome consejo, creyendo que el hecho de ser médico, me otorgaba la respuesta a sus inquietudes y estados de ánimo. Aunque muchas veces mis soluciones, más que soluciones, eran meros consejos y algún que otro consuelo, me di cuenta, de que efectivamente, tanto en la salud como en la enfermedad, los médicos, disponemos de una información que no todo el mundo tiene y que bien administrada, puede ser igual de beneficiosa que cualquier pastilla. Así que me puse manos a la obra.

¿Qué me hace ser feliz a mí, sino ayudar a la gente?

Cada uno de nosotros, pasamos por momentos parecidos y necesitamos una respuesta. Cada etapa, cada duelo, cada celebración, cada enfermedad, cada curación, cada todo , posee unas características comunes que pueden ser vividas de manera diferente por cada uno de nosotros. Por eso, qué mejor que compartirlo, para conocernos un poco mejor y afrontar los retos de la vida de la manera más optimista.

Desde este blog, os invito a que compartáis vuestra manera de sentiros, porque de seguro que en él encontraréis la respuesta a muchas de las incógnitas que os impiden ser feliz. Yo, desde mi punto de vista de terapeuta, madre y mujer, intentaré ayudaros en lo que esté en mis manos. No os podré entregar la felicidad que os merecéis (ojalá pudiese), pero sí la herramienta para que vosotros mismos os construyáis esa felicidad desde vuestra casa, sin necesidad de tener que emigrar a ninguna isla del Pacífico, ni a cualquier otra playa.

Va por vosotros.